Nuevo León padece una de las peores crisis por la escasez de agua. La situación es de tal gravedad, que la venta de agua embotellada se ha limitado para evitar el acaparamiento.
Ante la situación, un grupo de guanajuatenses se organizaron para hacer una donación poco usual.
La historia comenzó en San Juan Jaripeo, municipio de Acámbaro, donde se organizó un jaripeo con causa, cuyo acceso fue gratuito, pero se pidió a los asistentes recolectar botellas de agua que serían enviadas a Monterrey, Nuevo León.
La convocatoria tuvo tal respuesta que los organizadores comenzaron a recibir donaciones masivas en sus casas antes del evento. Algunos de los paquetes con botellas de agua fueron marcados con mensajes de apoyo para los habitantes de Nuevo León.
Los organizadores del jaripeo consiguieron pagar los costos del flete con lo recaudado por la venta de cerveza. Sin embargo, en el tráiler aún había espacio para trasladar más botellas, así que durante varios días continuaron con la recolección de agua.
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Algunos guanajuatenses realizaron donaciones en efectivo, el cual se destinó para que los organizadores pudieran comprar más agua. Para transparentar el uso de las donaciones, se publicaron en Facebook fotos de los tickets de compra.
De Guanajuato para Nuevo León, un tráiler lleno de empatía y agua
Finalmente el día llegó. La travesía de estos guanajuatenses hasta Nuevo León inició la noche del lunes 18 de julio.
Con el permiso de Dios y con el alma llena de gusto !! Ahí vamos Monterrey, escribió Carlos Guerrero, narrador de jaripeos en Acámbaro, organizador de la colecta y cronista de toda esta travesía.
Viajaron durante más de 10 horas desde Acámbaro hasta el municipio de García, NL, uno de los sitios más afectados por la crisis del agua.
Al llegar a Nuevo León fueron recibidos por la Guardia Civil del estado, quien los escoltó hasta la plaza del Sector 9, en la colonia Valle de Lincoln, donde estacionaron el tráiler y esperaron.
Apenas pasaron unos minutos y la gente comenzó a formarse para recibir las botellas de agua de manera gratuita. Carlos le pidió a los asistentes que compartieran la información en Facebook para que más vecinos acudieran a recibir el agua.
En poco tiempo la fila creció, bajo el rayo del sol inclemente, mujeres, personas de la tercera edad, niños, se formaron para recibir paquetes de botellas de agua. Incluso pudieron formarse varias veces.
Medios de comunicación locales acudieron a conversar con Carlos.
Nos preguntaron si era de parte de una empresa, de qué empresa vienen, quién patrocina, nadie. Fue la gente de Guanajuato. Nos pusimos a hacer un jaripeo, la gente cooperó bien chingón, narró.
No lo saben a ciencia cierta, pero los viajeros guanajuatenses calculan que lograron recolectar y repartir de “15 a 20 toneladas”, es decir, de 15 mil a 20 mil litros.
Tras varias horas y con la satisfacción de haber cumplido su misión y haber ayudado un poco en esta crisis, Carlos y sus acompañantes emprendieron el viaje de regreso, camino de Guanajuato.
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Fotos tomadas del Facebook de Carlillos García
