Este 8 de agosto se celebra el Día del Orgasmo Femenino, fecha establecida hace una década por la compañía británica Ann Summers, especializada en artículos sexuales.
De acuerdo con una encuesta realizada por el sitio Ashley Madison, el 73% de las mujeres ha fingido alguna vez un orgasmo con su pareja. Además, el 85% creen que los hombres no se dieron cuenta de eso y el 85% cree que su relación extramatrimonial ayudó a mejorar el vínculo sexual con sus maridos.
Barry Komisaruk, de la Universidad Rutgers en New Jersey, Estados Unidos, se abocó a estudiar mediante imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf, por sus siglas en inglés) si las diferencias en el cerebro pueden explicar por qué hombres y mujeres experimentan el sexo de forma tan distinta.
Y a través de este estudio Komisaruk descubrió que pese a que las experiencias varían, ambos muestran la misma actividad neural durante el orgasmo.
“Las similitudes entre hombres y mujeres durante el orgasmo son mayores que las diferencias”, dice Komisaruk. “Lo que vemos es una activación generalizada del cerebro. Básicamente, todos los sistemas entran a funcionar”.
Aquí te dejamos 10 cosas que suceden durante un orgasmo:
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Ciertas regiones específicas del cerebro masculino no responden a la estimulación de los genitales en el momento inmediatamente posterior al orgasmo, mientras que el cerebro de las mujeres continúa activo: esto puede explicar por qué las mujeres tienen múltiples orgasmos y los hombres no.
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El pene tiene solo una ruta para transportar sensaciones al cerebro, en cambio, el aparato genital femenino tiene tres o cuatro.
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Los nervios que transmiten al cerebro las sensaciones del clítoris son distintos a los nervios que hacen lo mismo desde la vagina.
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Parece haber diferencias físicas entre aquellas mujeres que dicen tener orgasmos vaginales y las que no. Escáneres de ultrasonido revelaron un área más gruesa de tejido en el espacio entre la vagina y la uretra en las mujeres que lo experimentaban.
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En las mujeres el clítoris es fundamental para alcanzar el orgasmo, pues aunque para la mayoría éste es un ‘boton’ bajo la superficie de la piel, imágenes de resonancia magnética recientes revelaron una estructura grande y protuberante de cerca de 9 centímetros de largo, posicionada alrededor de la parte externa de la vagina y hacia arriba dentro de la pelvis al lado de la uretra.
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Explicar por qué ha sido tan difícil probar o negar la existencia del punto G: es por qué no es fácil estimular de forma aislada la pared frontal de la vagina.
Por otra parte, Rachel Pauls, uro-ginecóloga de Ohio, EE.UU., investigó si la ubicación y el tamaño del clítoris en mujeres saludables influyen en la facilidad para alcanzar el orgasmo vaginal durante el coito, descubriendo lo siguiente:
7. Cuanto más pequeño y más lejos de la vagina está el clítoris, más difícil es alcanzar el orgasmo.
8. Los estudios mencionados señalan que hay múltiples caminos para que las mujeres experimenten un orgasmo, ya sea a través de la estimulación vaginal, del clítoris o ambas a la vez.
9. Otros estudios de Komisaruk señalan que las proyecciones de diferentes regiones del aparato genital femenino convergen en la misma región general del cerebro pero en áreas diferentes.
10. “No hay nada malo (con las mujeres que no tienen orgasmos vaginales). Cada persona es diferente, así que algunas tendrán mucha estimulación del clítoris durante el sexo, mientras que para otras será más difícil, así que su pareja tendrá que recurrir a sus manos o a un juguete”, señala Pauls.
